“Mientras la multitud está de fiesta, bien porque
asiste a un gran sacrificio, bien porque sube a las torres en primavera, yo
permanezco solo, inmóvil, sin dar señal alguna, como el niño que aún no ha
sonreído. Soy como un miserable sin refugio. Mientras los demás tienen más de
lo que les hace falta, sólo yo parezco haberlo perdido todo. ¡Qué aspecto tan
estúpido tengo! ¡Cuán inculto! ¡Qué brillantes son las personas vulgares! ¡Sólo
yo soy un idiota! ¡Cuán seguras de sí mismas están las personas vulgares! ¡Sólo
yo estoy en la oscuridad! ¡Agitado como el océano, pero igual de extenso, sin
límites! Todos los hombres tienen su utilidad, pero yo soy refractario como un
rústico. Sólo soy diferente de los demás en que me alimento de la madre (…)
concentrando la respiración y haciéndola flexible como la del niño.”
- Basado en el Tao Te King
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