sábado, 10 de mayo de 2014

HIPÓTESIS


“La necesidad de descargar emociones agresivas y no saber como hacerlo puede conducir a devorar alimentos. Es una forma de tragarse la rabia, que de este modo se vuelve auto agresiva.
Cuando el espíritu se silencia, el cuerpo habla. Cuando nuestra boca no pronuncia lo que sentimos, traga para aliviar la tensión emocional. En ocasiones utilizamos la comida como analgésico al dolor psicológico. Así intentamos con algo material llenar lo innombrable, aquello que angustia”.


-Isabel Menéndez, psicóloga.






-----------------------------------------------------

No hay comentarios: