viernes, 21 de octubre de 2011

EN LAS MONTAÑAS, A UN AMOR PERDIDO



No advertí tu leve paso
en las aguas arrugadas de mis sueños,
el amanecer azul del río
mezcló tus pies transparentes
con las hojas doradas del otoño.

¿Me habrías amado ciegamente?
¿Habrías lavado tus cabellos
en el vino oscuro de mis labios?

Ya sólo te puedo ofrecer el viento de mi amor
y la blanca canción de mis huesos helados.



-Wang Bai-Yi (681-752)




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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo que bonito , me encanta que paz interior me das , eres un romántico solitario,
Te diré un proverbio chino , aunque seguro que lo sabes .
Cuentan de un sabio que un día , tan pobre y mísero estaba , que solo se sustentaba de las hojas que cogía , y hablando entre sí decía : habrá otro sabio tan pobre y mísero que yo??? Y hallò la respuesta viendo que otro sabio iba cogiendo las hojas que él arrojò.
Soy tu humilde amiga Marta . Besos

El jardinero dijo...

Tengo mis dudas sobre si es exactamente de origen chino lo que transcribes, pero aprecio tu intención.

Gracias por el comentario.