miércoles, 1 de julio de 2009

600 ENTRADAS TIENE EL JARDÍN HOY


Reconciliado a la fuerza por entrenamiento y espíritu de supervivencia con sus pensamientos, el astronauta de la estación espacial no tenía que ocuparse en esta ocasión de la maniobra de atraque de la nave que estaba a punto de llegar desde la tierra con provisiones y relevos. Se desprendió de los auriculares, desconectó el altavoz donde podían oírse las órdenes que emitían desde la central con el característico tono nasal de las comunicaciones inalámbricas, y permaneció en un silencio limitado por los zumbidos de los ventiladores de las máquinas y los fluorescentes.
Sin comentarlo con nadie y sin pedir siquiera el correspondiente permiso había decidido sentir en esa ocasión el choque amortiguado de los dos vehículos al encontrarse a 354.000 metros de altura, tomando como referencia a la Tierra. A medio camino entre el instante y la nada más absoluta.

La noche espacial fue testigo del miedo endurecido en el estómago cuando el seco y fuerte “BLAAM” metálico del acoplamiento le hizo tomar una conciencia más diáfana que nunca del vacío que había bajo sus pies y de que la muerte, tan blanca como una estrella, está siempre tan presente como la vida.



-S.P.




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2 comentarios:

Isolda Wagner dijo...

Jardinero, como hablo más que pienso, le pido a usted, no tenga en cuenta mi comentario sobre el 601. Se lo aplica Ud. mañana. Lo demás lo mantengo.
600 entradas, qué gran merito!
Besos con mil perdones.

El jardinero dijo...

Gracias, gracias. No tiene importancia. Hacer esto es satisfacer una necesidad.